martes, 14 de febrero de 2017

ARTICULO RELACIONADO CON EL CONSUMO DE DROGAS EN LOS ADOLECENTES

ENCUESTA

Consumo de alcohol y otras drogas

El 36% de los nuevos consumidores de cannabis son menores de edad

  • Se registra un ligero aumento del consumo de sustancias legales

  • La cocaína y otras drogas ilegales alcanzan mínimos históricos

El 72% de los que acudieron a recibir tratamiento en 2012, consumía drogas diaria o casi diariamente. ATLAS

En el último año previo a la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas 2013/2014 que se ha presentado esta mañana en el Ministerio de Sanidad comenzaron a consumir cannabis 168.677 personas. El dato más alarmante es que el 36% de ellas, es decir 61.085, eran menores de edad (entre 15 y 17 años). Cifras que deben "movernos hacia la reflexión", señala Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Esta situación "probablemente" se deba a una baja percepción de riesgo que los ciudadanos tienen respecto a esta sustancia en comparación con otras. En esto influyen "los mensajes que la población recibe de determinados grupos sobre los hipotéticos beneficios del cannabis", a pesar de que la ciencia "nos dice claramente que el consumo de esta sustancia hace que el sistema nervioso central sea deficitario, merma la capacidad de concentración y resolución de tareas". Y agrega: "Son grupos que pretenden generar mercado e intereses en sus cuentas corrientes a costa de lo que sea". Por primera vez en España, "esta droga se ha convertido en la que más demandas de tratamiento genera entre las personas que piden ayuda por primera vez, superando a la cocaína y la heroína". El 72% de los que acudieron a recibir tratamiento en 2012, consumía diaria o casi diariamente.
Este consumo diario ha incrementado dos décimas hasta el 1,9% de la población encuestada (un total de 23.136 personas entre 15 y 64 años respondieron a cuestionarios sobre 23 drogas), "lo que supone que alrededor de 620.000 personas fuman cannabis todos los días", explica Babín. Entre los menores de 15 y 17 años, el consumo de cannabis en el último año es cinco puntos superior al registrado entre los adultos. Preocupan tanto la incidencia como el volumen de uso de esta droga. En este último sentido, profundizando un poco más en los datos, la encuesta desvela que el 2,2% de los españoles (más de 700.000 personas) cumple los criterios requeridos para el diagnóstico de consumo problemático de cannabis.

Las sustancias más consumidas

Aunque la prevalencia del cannabis desciende ligeramente (de 9,6% en 2011/2012 a 9,2% en 2013/2014), es la sustancia ilegal más consumida en España. Por detrás se encuentra la cocaína en sus diversas formas, fundamentalmente en polvo (2,2%), cuyo uso sigue disminuyendo desde 2007 (de 3% a 2,2%), al igual que el resto de drogas ilegales, como el éxtasis (de 1,2% en 2007/2008 a 0,7% en 2013/2014), las anfetaminas (de 0,9% en 2007/2008 a 0,6% en 2013/2014) y los alucinógenos (de 0,6% en 2007/2008 a 0,3% en 2013/2014). En definitiva, "el consumo de la cocaína y de otras drogas ilegales, como la heroína (01% de la población la ha probado en el último año), se encuentra en mínimos históricos en la población española", concluye Babín.
Respecto a las nuevas sustancias psicoactivas, tres de cada cuatro personas (74,1%) de los encuestados no han oído hablar de las mismas, aunque el 3% admite haberlas probado alguna vez. Entre los que sí admiten haberlas consumido, la mayoría responde a un perfil de policonsumidores (cinco o más drogas).
En cuanto a las sustancias adictivas de lícito comercio, la encuesta pone de manifiesto un ligero repunte de las tres que ocupan mayor prevalencia. En los últimos 12 meses, el 78,3% de la población encuestada ha consumido alcohol (en 2011, 76,6%), el 40,7%, tabaco (en 2011, 40,2%) y el 12,2%, hipnosedantes (en 2011, 11,4%). La proporción de personas que consume hipnosedantes supera por segunda vez a la de los consumidores de cannabis (9,2%). "El hecho de que el 11% sea con receta nos lleva a la pensar en la buena práctica relacionada con necesidades de salud", argumenta el delegado del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas. El 1,2% corresponde a los hipnosedantes sin receta médica.

Percepción de bajo riesgo del alcohol

El alcohol continúa siendo la sustancia psicoactiva más consumida y también registra un ligero incremento (de 76,6% en 2011 a 78,3% en 2013). La prevalencia de borracheras en ambos sexos y para todos los grupos de edad se muestra estable, aunque manteniéndose los niveles elevados. Dos de cada 10 personas se han emborrachado en el último año.
Asciende ligeramente el consumo de alcohol en forma de atracón ('binge drinking'). El 15,5% de los encuestados lo ha ingerido así en los últimos 30 días (15,2% en 2011/2012). Esta práctica se concentra en el grupo de adultos jóvenes de 15 a 29 años, de ambos sexos. "Aunque en algunos sectores de mayor edad también ingieren cinco o seis bebidas en una sola sesión. "Nos ocupa y nos preocupa el hecho de que la percepción de riesgo de lo que significa consumir alcohol es muy bajo y no se adecúa a lo que la evidencia científica nos dice", apunta el delegado de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
En este capítulo, Babín hace hincapié en el dato que la encuesta desvela sobre el consumo de riesgo de alcohol, que asciende a 4,5%, lo que representa a 1.300.000 hombres y 300.000 mujeres. Además, el 0,4% (120.000 personas) "cumple los criterios para pensar en posible dependencia". En la encuesta de 2009, el porcentaje era del 0,2%. Estas conclusiones "tienen que generar conciencia porque tenemos mucho trabajo aún por hacer". El alcohol está presente en el 95% de los policonsumos y el cannabis, en el 90% de los policonsumos de drogas ilegales.
Las cifras del tabaco son más positivas. Desde la entrada en vigor de la nueva normativa, señala Babín, "los niveles de consumo diario son francamente más bajos". Así como en 1997 el 46,8% de la población había fumado en los últimos 12 meses, en la última encuesta, el porcentaje se reduce a 40,7%. Además, "la edad media de inicio ha aumentado ligeramente" (ahora es de 16 años).

Perfiles

En general, la edad en la que comienzan a probarse la drogas se mantiene estable con respecto a la ediciones anteriores de la encuesta (que se realiza desde a1995). El inicio más precoz ocurre en los consumos de tabaco, alcohol (16,7 años) y cannabis (18,6 años). El más tardío sigue siendo el de los hipnosedantes, que empiezan a consumirse a los 35 años de media; la cocaína a los 23,2 años y la heroína a los 21,5.
En cuanto a las diferencias de género, los datos confirman una mayor proporción de consumidores entre los hombres, excepto en el caso de los hipnosedantes, donde la proporción de mujeres consumidoras duplica al de los varones (16% frente al 8,5%). Estas diferencias se acentúan en la cocaína, donde la proporción de hombres triplica al de las mujeres y del cannabis, donde esta proporción se duplica.
Por edades, las prevalencias de consumo son mayores en el grupo entre los 18 y 64 años en el caso del alcohol, el tabaco, los hipnosedantes y la cocaína. En cambio, respecto a la práctica del botellón y las borracheras, son mucho más elevadas entre los 15 y 17 años. Y lo mismo sucede en el caso del cannabis en el último año, que es cinco puntos más elevado entre los 15 y 17 años que entre los adultos (18 a 64 años).
Los ciudadanos consideran que las medidas de mayor eficacia para prevenir el consumo de sustancias son las formación (90,4%), el tratamiento (83,2%), el control policial (81,2%) y la restricción legal (76,6%).
Entre las opciones menos populares se encuentran la legalización del cannabis y la legalización de todas las drogas, que no muestran cambios significativos en comparación con la encuesta de 2011. Dos tercios de la población española no considera la legalización del cannabis como una medida muy eficaz para resolver el problema de las drogas. "Siete de cada 10 consumidores de cannabis que consideran muy importante la legalización de Hachís y la marihuana realizan un consumo problemático", puntualiza Babín.

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